Los
ritmos de aprendizaje, es la capacidad para obtener conocimientos de forma
rápida o lenta. Es la velocidad en la que una persona va aprender. El ritmo de
aprendizaje puede variar dependiendo de la asignatura, la motivación o las circunstancias
de cada niño y para nada determinan su nivel cognitivo.
Muy
pocas veces se toma en cuenta el ritmo de aprendizaje cuando se evalúa a un
niño, aunque puede ser la explicación a su historial académico.
No
existe (o no se conoce) una clasificación como tal del ritmo de aprendizaje,
pero se tomarán en cuenta solo tres criterios: rápido, moderado y lento.
FACTORES
Los
ritmos de aprendizaje tienen especial vinculación con los siguientes factores:
edad del individuo, madurez psicológica, condición neurológica, motivación,
preparación previa, dominio cognitivo de estrategias, uso de inteligencias
múltiples, estimulación hemisférica cerebral, nutrición, entre otros.
Existen
ritmos y tiempos de aprendizaje particulares que, si no se respetan, pueden ocasionar
frustraciones y experiencias negativas en relación con los propios procesos de
aprendizaje. Por ello, es importante respetar los tiempos y ritmos de
aprendizaje de los niños y jóvenes en particular, que difieren de los tiempos
de adultos, para ajustar las exigencias en relación con ello y motivar a los
aprendices a alcanzar logros posibles y avanzar en especial, respecto a sí
mismo. Cada actividad y experiencia de aprendizaje debe estar diseñada teniendo
en cuenta los diferentes ritmos de aprendizaje de los estudiantes para permitir
que todos avancen a su propio ritmo y evitar las etiquetas (lento, inútil,
bruto, niño problema o prodigio, entre otros.) que discriminan y ocasionan
distorsiones en la autoestima y en la forma de relacionarse consigo mismo y con
los demás. Cada persona puede aprender y avanzar y el papel del docente
consiste en permitir que cada uno descubra y desarrolle su potencial.
-
Alumnos de Aprendizaje Lento. Son alumnos que presentan dificultades para
seguir un ritmo de aprendizaje normal, por presentar problemas a nivel de
memoria, junto con una menor capacidad de atención a estímulos verbales y de
expresión, y dificultades para evocar y recuperar la información aprendida.
-Un
niño con alto ritmo de aprendizaje es capaz de aprender unos contenidos mucho
más rápido que el promedio, mientras que aquel con ritmo de aprendizaje bajo le
llevará más tiempo para comprender y aprender los mismos conocimientos.
Constantemente
se cita a Piaget para apoyar o para oponerse a la temprana enseñanza de
símbolos y el aprendizaje abstracto. Sin embargo, los descubrimientos de Piaget
tienen una especie de calidad neutral, porque no propuso demostrar nada, sólo
descubrir como aprenden los niños.
Determinar
el ritmo de aprendizaje es algo que depende de las circunstancias y de los
compañeros del niño con el que se esté comparando. Es circunstancial y puede
cambiar según la actividad o la madurez del niño.
Ritmo
de aprendizaje rápido
Se
dice que un alumno tiene un ritmo de aprendizaje rápido cuando realiza o
aprende un procedimiento habiéndolo realizado una sola vez. Sorprende por su
rapidez al realizar actividades y su gran capacidad de retención de información
a corto y largo plazo.
Ritmo
de aprendizaje moderado
Un
niño con ritmo de aprendizaje moderado se encuentra dentro de la media de su
grupo. Realiza las actividades en el tiempo que se determina para ello y suele
retener grandes cantidades de información o realizar procedimientos después de analizarlos
o probarlos.
Ritmo
de aprendizaje lento
Cuando
los niños se tardan demasiado en realizar las actividades, parece que no
retienen la información y necesitan que se les explique varias veces cómo se
realiza un procedimiento podemos determinar que su ritmo de aprendizaje es
lento. El ritmo de aprendizaje puede variar dependiendo la asignatura, la
motivación o las circunstancias de cada niño y para nada determinan su nivel
cognitivo.
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